Entrevista a German Rodríguez: Sacar al derecho de su ritualismo
- Valentina Romo
- 31 oct 2024
- 4 Min. de lectura
German, abogado, escritor e investigador del CONICET, cuenta cómo encontró en otras ramas del derecho un lugar para servir a la comunidad
Germán Rodríguez es abogado, egresado de la Universidad Nacional de San Juan, investigador del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) y escritor. Desde 2023, es responsable de "Abogado del Art", un proyecto dedicado a la divulgación y enseñanza de las ciencias jurídicas para un público amplio, que se materializa a través de Instagram (@abogadodelart) y YouTube.
A través de dicho proyecto, brinda consultorías legales para quienes trabajan en ámbitos creativos y artísticos y aborda temas como derechos de autor, propiedad intelectual y la legislación relacionada con el arte en sus diversas formas.
En su labor como investigador del CONICET, Germán investiga sobre la figura del derecho penal en el arte, específicamente en el cine.
-¿Cómo nace el espacio Abogado del Art?
El espacio del Abogadodelart nace básicamente de una necesidad de querer simplificar mi vida. Tenía el deseo de maridar ambientes y buscar un espacio que pudiera nuclear mis dos intereses principales que tienen que ver con la autoría y el activismo, sumado a encontrar una aplicación al derecho. Principalmente creo que hay una necesidad de asesoría legal a artistas, gente que necesita tener conocimientos aplicados a su arte y por eso lo hice.
AbogadodelArt es un espacio en el que conviven diversas propuestas que buscan “facilitar el estudio del derecho, sacarlo de su ritualismo”. Una de ellas es Themis, un proyecto educativo que busca crear contenidos para plataformas digitales como YouTube e Instagram. Cada publicación aborda temáticas del derecho de manera simplificada y las relaciona directamente con lo artístico “el arte fue una vía para simplificarlo, hacerlo más asequible”. Themis nació durante la pandemia; en ese momento German se vio en la necesidad de buscar un nuevo enfoque para hablar de derecho y entusiasmar a los alumnos de Abogacía para que se sumaran a las clases virtuales. Hoy Themis es un proyecto declarado de interés cultural en San Juan.
German reconoce que una de las inquietudes que más se repite entre artistas, sobre todo autores, es la propiedad intelectual. Aunque cuando se trata de contenidos de ficción nadie roba obras realmente. “Ninguna editorial, por lo menos en obras de ficción, va a robar una obra e instalar un nuevo autor con esa obra. Primero porque instalar una obra es realmente caro y segundo porque se perderían la oportunidad de marketing. Hoy no se vende tanto la obra en sí, sino que se vende el autor detrás de la misma". En los casos de obras de no ficción, pasa exactamente lo contrario "sí se roban obras y hay muchísimo plagio. El problema es que mucha gente publica no ficción y, tal vez, al no darle el valor que tiene su arte, lo publica en cualquier lado sin registrarlo. Después resulta que ese contenido lo utilizan medios de comunicación u otras personas"
-¿Por qué elegiste el arte como rama para aplicar el derecho?
La decisión tiene que ver con dos cosas, la primera es que me parece importante encontrar un nicho. Hoy creo que es difícil destacarse en la profesión sobre todo con la cantidad de personas que estudian Abogacía. También está relacionada con la vocación de poder servir, en el sentido de ser útil a otra gente que esté haciendo arte y se encuentre con dificultades, desde persecuciones legales, que pasa mucho con el arte callejero, hasta quienes tienen sus primeras obras, primeras pinturas o incluso un emprendimiento y se encuentran con gente que los plagia o que registran el nombre antes que ellos.
German reconoce que encontrar el campo de la investigación en las Ciencias Jurídicas lo impulsó a continuar estudiando. “Me encontré un lugar donde podía trabajar lo que a mí me gustaba del derecho de una manera diferente y aportar desde otro lugar, que no fuera el del mero litigante”. Su actual trabajo de investigación sobre el cine lo ha llevado a publicar un libro propio llamado Delito de acción y a formar parte del libro La Constitución del cine, realizado en conjunto con el equipo de investigación del Instituto de Expresión Visual de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de San Juan
-¿De qué se trata tu investigación en CONICET?
Mi investigación trata sobre el efecto de la legislación penal dentro de la cinematografía. Es un estudio interdisciplinar primero realizo una investigación sobre la legislación penal de la época y una investigación histórica. Estudio el periodo previo al golpe de Estado, es decir, desde 1950 hasta el 1955 y el cine de la vuelta a la democracia, desde 1984 a 1989. Sobre eso estudio la censura a través de una figura penal como apología del delito. Mi tesis e hipótesis es que la apología del delito funcionaba como una herramienta de censura indirecta. La gente no hacía cine sobre ciertos temas, como diversidades sexuales, representaciones delictivas o críticas a la iglesia, porque podían ser condenados por esta figura penal.
Comments