top of page
Logo wix.png
Buscar

San Juan: un territorio estratégico en la exportación de semillas hortícolas

Marcelo y Maximiliano Ferrer nos explican el minucioso proceso de producción de semillas hortícolas de cebolla y zanahoria de alta calidad, destinadas al mercado internacional. Desde la elección precisa de las variedades hasta la planificación estratégica de la separación entre los cultivos, cada etapa está cuidadosamente diseñada para asegurar la pureza genética y la resistencia de las semillas.



La provincia de San Juan, conocida por su clima árido y suelos fértiles, se ha posicionado como uno de los territorios clave en la producción y exportación de semillas hortícolas en Argentina. El sector ha experimentado un crecimiento significativo, impulsado por la demanda internacional de semillas de alta calidad, adaptadas a diversas condiciones climáticas y necesidades agrícolas. Las semillas hortícolas son las que se emplean para cultivar hortalizas. Estas semillas provienen de plantas especialmente seleccionadas por su calidad y capacidad de adaptación, asegurando buenos rendimientos y resistencia a enfermedades. Su propósito es producir alimentos frescos y nutritivos en huertos, tanto a nivel doméstico como comercial. Además, las semillas hortícolas fomentan la agricultura sostenible y la autogestión alimentaria, al facilitar el cultivo local de alimentos saludables.


Para entender mejor el desarrollo de esta industria en San Juan, conversamos con Marcelo Ferrer y su hijo Maximiliano, quienes se dedican desde hace más de 20 años a la producción y exportación de semillas de cebolla y zanahoria. Sus semillas, cultivadas en el departamento de San Martín, en la posición meridional del paralelo 33, se benefician de un entorno ideal para la correcta multiplicación de semillas hortícolas de calidad. Este paralelo, reconocido en la agricultura por sus condiciones climáticas y suelos favorables, permite que sus cultivos alcancen mercados agrícolas de países como Brasil, Estados Unidos, Holanda y Japón. Además, la finca de los Ferrer trabaja con prestigiosas empresas internacionales que brindan soluciones agrícolas, como Bayer, Basaf, Enza Zaden y Sakata.


En el año 2023, fueron destacados por Bayer con el reconocimiento a la mejor germinación, consolidando su reputación en el mercado global. Aprovechando estas condiciones óptimas, Marcelo y Maxi, junto a su equipo de trabajo, han perfeccionado un proceso de selección y cultivo que asegura la pureza y resistencia de sus productos, lo que les permite mantener su prestigio a nivel internacional.


-¿Cómo se inicia el proceso de obtención de las semillas?

Hacemos semillas híbridas. Las proporciones son 3 por 1, es decir, 3 hembras y 1 macho. El proceso para realizar esta semilla dura 2 años. El primer año nos envían los parentales que necesitan y acá producimos los bulbos. Para eso plantamos la cebolla y la cosechamos en noviembre, para poder volver a plantar en marzo y abril y poder sacar la semilla.


La cebolla se cosecha a mano y, una vez recolectada, se guarda en bolsas especiales para evitar que se pudran. Maxi, quien se encarga de las fincas, explica que tienen "hileras de álamos, donde guardamos las bolsas debajo de los árboles en la sombra. Les echamos tierra y las cubrimos con nylon para que no se mojen si llueve; luego, volvemos a plantar en marzo". Una vez cosechadas, el siguiente paso es limpiar y moler las semillas. Este trabajo se realiza con dos máquinas especializadas. La primera se encarga de eliminar las impurezas. Luego, la segunda máquina lleva a cabo una selección minuciosa para garantizar que solo las semillas de mejor calidad sean enviadas al análisis posterior. “Cuando el lote está listo se saca una muestra  y se manda al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y se analiza la pureza y la germinación. Una vez que tenemos la aprobación, las enviamos para exportación”, comenta Marcelo. El proceso finaliza cuando la semilla se envasa para exportación 

Para que las semillas estén aptas para la exportación deben tener un porcentaje mayor al 90% de germinación y  pureza,   respecto a esto Marcelo explica que “las semillas que estén por debajo de ese porcentaje corren peligro de no ser exportadas”


-¿Cuáles son los factores principales que consideran al momento de planificar el cultivo para mantener la pureza?

En primer lugar, se tiene en cuenta dónde se planta. Existen tres tipos principales de cebolla: marrón, roja y blanca, y cada una necesita una distancia específica de las otras para mantener sus características. Las cebollas marrones deben estar a un kilómetro y medio de otras marrones, mientras que las rojas y las blancas requieren cinco kilómetros de separación de otras variedades (incluidas las marrones) para evitar que se contaminen entre sí. Esta medida asegura la pureza de cada tipo y es la razón por la cual se establecen puntos específicos de cultivo. En San Juan quien establece los puntos de cultivo es la Asociación Sanjuanina de Productores de Semillas (ASPROSEM). Los productores compran sus puntos de cultivo a la asociación y está establecido por ley que los cultivos que no estén registrados se pueden eliminar.


Otro aspecto crucial durante el momento de la cosecha es el papel de las abejas.  “Cuando empieza la floración introducimos colmenas, se necesitan aproximadamente quince colmenas por hectárea, trabajamos con casi mil colmenas”, declara Marcelo. 

Si las abejas no logran polinizar adecuadamente la plantación, existe el riesgo de perder el trabajo, ya que la falta de polinización implica que las semillas no tendrán la pureza y la calidad exigidas por las empresas. “Hace años, todavía no sabemos por qué, la abeja no se asentó, probamos hasta echarle gaseosa, pero cuando la abeja dijo no es no”, confiesa el productor.  La polinización es, por tanto, una fase indispensable para el éxito de la cosecha y la obtención de buenos resultados.


-¿Los productos que se utilizan para fumigar los estipulan las empresas que piden las semillas?

Por supuesto, ellos mandan ingenieros y nos indican con qué agroquímicos fumigar. Cada cierto tiempo vamos cambiando de droga porque los insectos se inmunizan.


-¿El proceso de la zanahoria es igual?

El proceso de las zanahorias es más simple porque es de semilla a semilla. El primer año nos llegan los materiales, las ponemos fuera de tiempo y durante todo el invierno, toma frío y se levantan. Los hijos de ese material se llevan, se planta en el tiempo adecuado y se cosecha. Este producto también es híbrido.


-¿Cómo se realizan los controles?

Los controles los realizan ingenieros. Este año tenemos un ingeniero trabajando con nosotros. De todas formas las empresas  mandan un ingeniero una vez por semana o una vez cada 15 días a controlar todo y te dejan sus especificaciones.


En San Juan, existen 40 productores de semillas hortícolas registrados en ASPROSEM, con cultivos distribuidos a lo largo de todo el territorio, exceptuando los departamentos de Capital y Valle Fértil. Las plantaciones para la exportación de semillas hortícolas de cebolla se dan en los departamentos de San Martín, 9 de Julio y Zonda, dependiendo del tipo de cebolla que se cultive (marrón, roja o blanca). La industria semillera se destaca no solo por su compromiso con la calidad, sino también por la complejidad y precisión en cada etapa de producción. Desde la planificación de cultivos hasta el manejo de la polinización y los estrictos controles de calidad, cada aspecto es crucial para cumplir las exigencias del mercado internacional. El trabajo de productores, como Marcelo y Maxi, contribuye a consolidar a San Juan como un territorio estratégico en la exportación de semillas hortícolas, manteniendo el prestigio de sus productos en países como Brasil, Estados Unidos, Holanda y Japón. Este esfuerzo no solo beneficia a la economía local, sino que posiciona a San Juan como un actor relevante en el sector agrícola global.


 
 
 

Kommentare


bottom of page